Cómo elegir el Zirconio
Hace muy pocos años solamente existía una opción de zirconio en el mercado. A día de hoy, eso ha cambiado y tenemos una gran selección, lo que hace difícil su elección.
El material inicial de zirconio era blanco como la tiza y comenzó a utilizarse como base para las coronas de cerámica. Es decir, se formaba un núcleo en el centro de fresado que descansaba sobre el diente o el pilar de titanio del implante y encima se añadía la capa de porcelana para obtener el color deseado.
Este método presentaba algunos problemas entre la unión del zirconio con la porcelana, por lo que en 2009 se desarrolló el zirconio monolítico. A partir de ahí, las numerosas opciones no pararon de crecer, ofreciendo diferentes aleaciones, durezas y paleta de colores. Esto nos lleva a la duda de cuál de todos ellos deberíamos utilizar.
Para empezar, el laboratorio debe contar con un proveedor fiable y que pueda respaldar el producto que ofrece. Según la norma ISO 6872 deberíamos poder hacernos una idea de la calidad del material, sin embargo, lo valores publicados por las diferentes marcas en ocasiones son insuficientes. Esto quiere decir que un fabricante podría tener un zirconio en el mercado con certificado Europeo CE y aún así no conoceríamos exactamente su dureza y radioactividad.
Una vez tengamos elegido el proveedor, pasamos a elegir entre los diferentes materiales. Cómo elegimos el color tiene un rol importante en nuestra decisión. Hay tres maneras básicas para conseguir el tono apropiado:
empezar con un disco blanco de zirconio y utilizar maquillaje para lograr el color deseado.
utilizar un disco de zirconio con color
elegir un disco multi-capa
Culaquiera de estas opciones son válidas y en función de las necesidades se eligirá una u otra.